Hola, comunidad. 

Quería reflexionar con ustedes sobre el concepto de “creatividad”.  La creatividad es la capacidad para crear e inventar, sin embargo, también se le conoce como ese pensamiento que termina siendo original, ya que es inventivo, por lo tanto tiene que ver con la imaginación. Al poseer dicho proceso cognitivo, la persona puede generar nuevas ideas, crear asociaciones, llevándolo a nuevas conclusiones, resolviendo problemas y producir soluciones valiosas.

Ustedes se preguntaran, pero ¿eso que tiene que ver con mi tratamiento de pérdida de grasa? Tiene mucho que ver ya que en la vida necesitamos un cúmulo de creatividad para poder adaptarnos a los diversos cambios que la vida nos va presentando. Al estar en VIME el paciente debe de empezar a conocer la nueva estructura de lo que puede comer y lo que no. Además de apoyarse de la variedad de alimentos Zélé, el paciente comienza a vivir un reto significativo en su vida, de intentar crear “algo” distinto, innovando al crear platillos para ir transformando una nueva alimentación. 

Para el psicoanálisis, el impulso creador, es necesario para producir. De acuerdo con Donald Winnicott, pedriatra y psicoanalista británico destacó que para que se logre desarrollar la creatividad, ese impulso creador va a depender directamente de la calidad del ambiente (entorno) en las primeras etapas de la vida.  La madre, quien es la primera figura significativa en nuestra vida, es la que facilita las condiciones para satisfacer las necesidades propias del bebé logrando satisfacción y gratificación en él, sin embargo, la madre al permitir espacios de ausencia y presencia, el niño podrá ir reconociendo las frustraciones y limitaciones de su realidad, propiciándose un primer impulso creador, conjugado a una madre en sintonía y conectada con las necesidades de su hijo. Eso dará lugar al impulso creativo, es decir, la mamá ayuda al sujeto a ser creativo. 

Ahora bien, muchos podríamos cuestionarnos: "¿pero y si desde pequeños no logramos dicho ambiente que ayuda a dicha creatividad?", "¿ya nunca vamos a poder ser creativos e innovadores con nuestra nueva educación alimenticia?". Es importante saber que hoy día contamos con una nueva facilidad (nuestras nutriólogas), que escuchan nuestras necesidades y empatizan con nosotros mismos sobre nuestra evolución. Tenemos esa presencia para que nosotros dejemos que nos acompañen durante nuestro tratamiento, ofreciéndonos su conocimiento en recetas, en su imaginación y creatividad. 

Asimismo el propio plan fomenta que cada uno de nosotros (en dicha ausencia de los especialistas) salgamos de “hacer y comer siempre lo mismo”, es decir, abandonar esa vieja rutina que no nos había aportado nada en cuanto a nuestra salud sino todo lo contrario, ya que con todo el acompañamiento que vamos recibiendo podemos encontrar una estructura que nos guíe, dejando que nosotros mismos podamos sorprendernos de las ventajas de pensar nuevas versiones al mezclar alimentos, buscando estímulos, colores y variedades diferentes ya que dichos impulsos creadores que podemos ir desarrollando favorecen nuestra motivación en nuestros hábitos cotidianos y amplía nuestro horizonte. Recuerda que la creatividad se desarrolla y depende de cada uno de nosotros cómo la aplicaremos en nuestro propio proceso.

Y me gustaría cerrar esta reflexión con ustedes haciendo un especial y afectuoso reconocimiento a todos mis compañeros y compañeras de Nutrición, de quienes he aprendido mucho, especialmente de mi querida compañera Ana Gabriela Malvaez, y a ti, Betzi Pimentel, por todo tu acompañamiento.