Como es bien sabido al pasar de los años nuestro cuerpo comienza a experimentar una serie de cambios anatómicos, posturales y fisiológicos que repercuten en la percepción, capacidades y estado de salud en nuestro cuerpo. La osteoporosis se origina como una enfermedad que hace que la cantidad de calcio que se encuentra en los huesos disminuya haciéndolos más frágiles (porosos). Esto se debe a que el tejido óseo no se produce tan rápido como el que se pierde. Las células encargadas de este proceso se llaman osteoblastos (encargados de la remodelación ósea) y osteoclastos (encargados de fagocitar/comer al tejido óseo y reabsorberlo. Una alteración en el equilibrio de estas células da como resultado a que no exista una armonía entre la reparación y construcción del hueso.

¿Qué me predispone a tener osteoporosis?

Estos son algunos factores los cuales generan una predisposición a padecer la osteoporosis:

➤  Edad

➤  Raza

➤  Estilo de vida

➤  Antecedentes familiares

➤  Problemas hormonales

➤  Bajo consumo de calcio

➤  Baja masa muscular

➤  Tabaquismo y alcoholismo

La osteoporosis es una de tantas enfermedades que afectan a nuestro cuerpo. Esta enfermedad repercute directamente en los huesos, hace que se debiliten y sean mas susceptibles a fisuras y fracturas, lo cual predispone al sistema óseo a una fragilidad constante. Como ejemplos sencillos los huesos pueden lesionarse con caídas leves, traumatismos, agacharse o con tensiones musculares de mediana fuerza. 


¿Cómo me ayuda el ejercicio de fuerza a evitar la osteoporosis?

La actividad física es el medio que mantiene en un buen estado a nuestro cuerpo, ya que ayuda a mantener a todos los sistemas que lo componen en óptimas condiciones. Nos centraremos en hablar del sistema muscular: este sistema es el encargado de generar el movimiento, dar protección, generar calor, desarrollar nuestras capacidades físicas básicas (fuerza, resistencia, coordinación, potencia muscular), etcétera.

Teniendo en cuenta que los músculos van unidos a los huesos para generar movimiento, parte de esa tensión que los músculos generan es absorbida por los huesos durante el movimiento o ejercicio físico. Es por ello que mientras más desarrollada tengamos la fuerza de los músculos en nuestro cuerpo, evitaremos que los huesos se hagan más endebles de lo que deberían. Sé que suena raro, pero de esta forma también se evitan otras circunstancias que afectan a nuestro cuerpo como lo son malas posturas, dolores articulares, desgaste articular, dolores musculares, etcétera.

A continuación te daré algunas alternativas para realizar ejercicios de fuerza. Estarán enumeradas acorde a su importancia para el desarrollo de la fuerza, pero ten en cuenta que para toda actividad física la dosificación es pieza fundamental para la correcta ejecución de las mismas ya que cada persona cuenta con características únicas que deberán ser trabajadas de forma independiente.

1. Ejercicio de levantamiento de peso

2. Ejercicio de tipo funcional

3. Practicar algún deporte

4. Correr 

5. Nadar

Los ejemplos que se dieron anteriormente sirven como una guía rápida. Cabe mencionar que cualquier actividad física que se desee realizar deberá de gustarte ya que de esta forma es muy fácil generar una adherencia, y por supuesto, el hábito del ejercicio. Como reflexión final cualquier tipo de ejercicio beneficia a tu cuerpo en diferentes aspectos que son muy importantes para mantenerlo en buenas condiciones, recuerda prever es proveer.