Si generalmente observas que tus manos, pies, piernas o cara se hinchan con el paso de las horas, lo cual hace que te aprieten los zapatos, los anillos ya no salgan con la facilidad, o que tras un viaje largo observes como tus piernas se hinchan, seguramente estás reteniendo líquidos. Existen factores que provocan esto. Muchas veces se tiende a normalizar, sin embargo, no debe considerarse normal puesto que detrás de la incomodidad que provoca puede haber otras causas. En este blog encontrarás puntos a cuidar, así como recomendaciones que te ayudarán a la eliminación de líquidos retenidos.

La retención de líquidos es un problema que afecta a muchas personas, especialmente a las mujeres. Se define como la acumulación excesiva de líquido en los tejidos corporales y se produce por una ingesta excesiva de sodio a través de una alimentación donde predominen los alimentos enlatados, empaquetados y comida rápida, así como el abuso a la sal de mesa, consumo de alcohol y refrescos. A su vez, la retención de líquidos puede estar siendo una señal de alguna alteración a nivel circulatorio, principalmente en aquellos quienes tienen problemas de varices, a nivel cardíaco, renal o hepático. Por ello, si observas que estás presentando más a menudo este signo debes prestar atención a tus hábitos de alimentación, hidratación, así como higiene postural.

A continuación te enlisto signos y síntomas comunes cuando existe retención de líquidos:

▶ Hinchazón en los pies y piernas.

▶ Sensación de pesadez.

▶ Sentir que la ropa, zapatos, anillos o relojes quedan más ajustados o dejan marca en la piel tras haberlos traído puestos durante el día.

▶ Piel tensa o apretada.

▶ Aumento de peso de manera repentina.

▶ Orinar menor cantidad.

▶ Falta de aire al realizar ejercicio o con cualquier actividad habitual.

▶ Marcar presión arterial y frecuencia cardiaca elevada. 

▶ Hendidura en la piel al ejercer presión, lo cual hace que no regrese a su estado normal de manera inmediata. 

Si presentas algunos de estos signos es importante empezar a hacer modificaciones en tus hábitos de estilo de vida, de esta manera ayudarás a tu riñón a mejorar ese equilibrio de líquidos.

Como recomendaciones fundamentales se encuentran: 

▲ Disminuir el consumo de sodio 

No sólo sal de mesa si no también alimentos enlatados, empaquetados, comida rápida, alcohol, refrescos. El consumo de sodio recomendado es no más de 5 gramos al día. Utilizar condimentos y especias ayudarán a disminuir el uso de sal en las preparaciones de los alimentos. 

▲ Beber suficiente cantidad de agua 

Esto es fundamental para reducir la retención de líquidos, lejos a lo que se podría pensar que teniendo retención sería mejor ya no ingerir agua, es todo lo contrario, debido a que tomando suficientes líquidos aumentará la producción de orina de esta manera facilitará la eliminación del exceso de sodio del organismo y con ello la disminución de líquidos retenidos.

▲ Cuidar la higiene postural 

No sentarse con las piernas cruzadas, no permanecer tanto tiempo sentados ni parados, cambiar de postura.  A medida de lo posible elevar ligeramente las piernas para forzar el retorno venoso; evitar usar ropa ajustada.

▲ Realizar actividad física 

Así como trabajar en la disminución de peso.

▲ Incluir alimentos diuréticos

Estos ayudan a regular el desequilibrio hidroelectrolítico que provoca la retención de líquidos. Se consideran como diuréticos a aquellos que tienen un alto contenido de agua y minerales, como son potasio y el magnesio, debido a que tienen la capacidad de estimular la función renal eliminando las toxinas que producen inflamación y la retención de líquidos en el organismo.

Entre los alimentos diuréticos destacan: 

➜ Apio y espárragos. 

Contienen un alto aporte de potasio y folatos (vitaminas), así como ftalidas (fitoquímicos) y ácido aspártico, respectivamente, los cuales aumentan la producción de orina.

 
➜ Berenjena.

 
➜ Jengibre.

Es una especia que contiene propiedades diuréticas debido a que estimula el sistema circulatorio y renal.

 
➜  La piña, sandía, melón, cítricos como la naranja, mandarina y limón.

Se consideran frutas diuréticas por excelencia, debido a su alto contenido en agua, así como potasio, magnesio y vitamina C.

 
➜ Pepino.

Por su alto contenido en agua, potasio y cucurbitacinas se le atribuye un “poder” diurético.

 
➜ Tomate.

Promueve el buen funcionamiento de los riñones para la eliminación de las toxinas del cuerpo.

➜ Perejil.

Debido a su contenido de apiol, compuesto que ayuda a aumentar la producción de orina.

➜ Para complementar tu hidratación puedes apoyarte de té como verde, negro, perejil, cola de caballo, diente de león o agua de Jamaica. 

Recuerda no enfocarte sólo en incluir estos alimentos en tu dieta, si no mantenerte alerta de todas las señales y acudir al médico para descartar que sea algo más que una suma de malos hábitos. En VIME te ayudamos a mejorar tu estilo de vida y con ello prevenir o corregir la retención de líquidos.