Dentro de este viaje para reencontrar tu salud, donde decidiste acudir con especialistas que te guíen en las distintas etapas, es importante sentirte en comodidad y en confianza, pues en la consulta se pueden mover muchos temas, y el profesionalismo por parte de estos es importante. Pero, ¿qué sucede si uno como paciente a veces no es honesto?

La respuesta más obvia sería que, si no hay honestidad, tus especialistas no podrán guiarte como es debido. Siempre ten en mente tu meta, y que el objetivo es recuperar tu salud.

“…pero, no quiero que me regañe…”

No es vivir a tus especialistas como maestros o papás regañones, pues son parte del personal de salud y parte de guiarte, es corregir y prevenir situaciones para tu aprendizaje. Pues lo importante es eso: brindarte herramientas.

La vida adulta y el día a día pueden ser difíciles y complicados. Tal vez algunas cosas se te salieron de las manos y justamente en el momento que se te olvidó tu alimento, alguien te ofreció una salida rápida y comiste papitas o alguna botana. Tal vez salió algún imprevisto familiar, y de la nada te viste en la calle, con hambre y sed. ¿Qué pudiste hacer? Es exactamente para estos casos que está tu equipo, para brindarte apoyo.

Algo importante es que si hubo algo fuera del plan, o simplemente lo rompiste, no lo veas como un fracaso o falla, pues esto puede llevar a frustración. Y no es la idea. Lo mejor es hacer introspección y preguntarte precisamente que se pudo haber hecho diferente, o como poder haber prevenido. 

“¿Qué haría mi nutrióloga en esta situación?”

Tu especialista no te va a evidenciar ni avergonzar. Más bien, tu especialista está interesado en saber cómo te puede ayudar, si tal vez hubo alguna herramienta de utilidad que te hizo falta y/o saber cuáles son las áreas de oportunidad para una próxima vez.

No temas ser juzgado o intentar dar alguna imagen, todos acudimos a algún especialista para buscar mejorar. Reflejar todas tus dudas y preguntas hará que tu tratamiento sea un viaje cómodo acompañado de tu personal de salud. Si en algún punto sientes inseguridad para externar tus dudas, platícalo con tu equipo, hacerles saber cómo te sientes te ayudará en tu proceso.

“…una vez me sucedió que mi médico me regañó

 muy fuerte por haber olvidado el medicamento…”

Las malas experiencias pueden ocurrir, y más de una vez, pero no quiere decir que sea siempre. Externar si algo no te es cómodo, es muy válido. El trato humano es importante.

“¿Mi nutrióloga se dará cuenta?”

La respuesta es sí, sí se da cuenta. Tus especialistas ya tienen experiencia con el trato a pacientes, es más, algunos ya han estado en tu lugar, por lo que saben en que situaciones podrías estar omitiendo detalles. Tienen la evidencia de tus mediciones, cetonas y pruebas, por lo que mentirles tampoco es fácil. Por esta razón te hacen a veces preguntas de más, pues quieren saber si olvidaste algo.

“No quiero que me digan que miento”

Tal vez te da pena decirles que se te olvidaron tus horarios o que llegaste con mucho cansancio para hacer tu actividad física, pero ellos no te juzgarán porque entienden que eres humano, y como todos, nada es perfecto. Estas situaciones ayudan al crecimiento, y reforzar lo aprendido.

Darles los contextos de tu vida diaria, tus emociones y como lo vives, ayudará a tus especialistas a entenderte y a saber que herramientas te pueden funcionar mejor. De lo contrario, irán a ciegas y no sabrán cómo ayudarte. Tienes una vía de comunicación con ellos, no temas mandar un mensaje o audio.

La consulta es un espacio tuyo, en el cual sentirte con comodidad es esencial. No temas expresarte y auxiliarte de tu equipo en todo momento. En VIME buscamos acompañarte en tu viaje de autodescubrimiento, nos gustaría verte llegar a tu meta.