¿Panza llena, corazón contento?
10 agosto, 2023 por
L.N. Norma Esquivel
¿Alguna vez te has preguntado por qué cuando terminas de comer algo que disfrutas mucho, te sientes extrañamente feliz? ¿O por qué cada que inicias un plan de alimentación comienzan los terribles antojos? De ser así este blog te hará mucho sentido.

Lo primero que tienes que conocer es que los antojos tienen su origen en el cerebro y para ser más específicos existen tres responsables de ello. Todo comienza cuando empiezas a saborearte ese delicioso pastel de chocolate; la responsable de ese proceso es tu corteza cerebral. Después de eso llega el deseo, de lo cual se encarga tu hipotálamo, quien inicia esa pequeña voz dentro de tu cabeza que te dice: "¿y si nos comemos una rebanada de ese esponjoso y chocolatoso pastel?". Al tú evadirla, se hace más fuerte y comienza a decirte: "¡¡Por favor!! ¡A mí me gustan mucho de esos! ¡Será solo un poquito!". A esos ruegos se suma tu amígdala, que te dice: "¿Recuerdas qué felices estábamos cuando en tu cumpleaños número 10 nos saboreamos ese delicioso pastel lleno de chocolate?". Y puff, comienzas a saborear, a producir saliva y a desear con todo tu ser regresar a ese momento tan feliz. Sin embargo, como una parte de nosotros sabe que eso no es posible lo pasamos a solo querer un poco o mucho de ese pastel chocolatoso. Todo este proceso sucede en unos cuantos segundos y no necesariamente somos tan consientes de él, de ahí la importancia de acompañar un plan de alimentación con un proceso psicológico como lo hacemos en VIME.

Por otra parte, es importante recordar que el tener ayunos prolongados nos puede hacer mucho más susceptibles de presentar antojos, pues cuando pasas demasiado tiempo sin comer tus órganos carecen de la energía suficiente para seguir con los procesos que te mantienen vivo. Así pues, tu cerebro se alarma y comienza a buscar por todos lo medios que le des energía y una estrategia son los antojos. Esos pensamientos que interrumpen tus actividades para que le des lo que sea a tu cuerpo, pues lo importante ya no es la calidad ni los objetivos, lo importante es obtener energía rápida, o sea, comidas ricas en calorías y en carbohidratos simples, para seguir manteniéndote vivo.

Sin embargo, lo anterior no es lo único involucrado, nuestro cerebro tiene cierta debilidad por los alimentos dulces ya que cada que comemos liberamos una sustancia peculiar que se llama dopamina. Esta es la responsable de esa sensación de placer y satisfacción que sentimos después de hacer algo placentero, desafortunadamente cada que comemos carbohidratos, en especial aquellos que son simples, hacen que nuestro cerebro secrete dopamina. Quizá te preguntes que hay de malo en ello, y en realidad no hay nada malo. El tema es que por naturaleza nuestro cerebro es fan de la dopamina y siempre busca todo aquello que provoca su secreción (de ahí vienen las conductas adictivas) es por ello que puede sernos tan difícil evitar estos alimentos y más cuando estos alimentos los solemos consumir con nuestra persona favorita. Cuando estamos con esa persona secretamos otras sustancias (oxitocina y serotonina) que también nos causan placer, entre otras cosas, de hecho de aquí viene eso de que el amor engorda.

A estas alturas estarás pensando que por eso de la dopamina es muy complicado empezar un plan de alimentación, en especial cuando hablamos de cetosis, ya que la comida es muy sabrosa. Sin embargo, hay muchas otras cosas que hacen que nuestro cuerpo se sienta muy bien y nos ayudaran a mantener una cetosis.
  1. Te recomiendo cuidar mucho tu higiene del sueño con el propósito de buscar un descanso reparador. Para ello es recomendable dormir mínimo seis horas, pues cuando se duerme menos nuestro cerebro libera unas hormonas, llamadas orexinas, que se encargan de estimular nuestro apetito y por ende hacer que comamos más.
  2.  Mantenerte activo en tu día a día, recuerda que con el ejercicio nuestro cuerpo libera endorfinas que nos hace sentirnos bien y llenos de energía.
  3.  Explota tu creatividad e imaginación al preparar los alimentos, recuerda que de la vista nace el amor y con ello comienzan a estimular todos tus sentidos y mejorarán tu experiencia. No es lo mismo comer una lata de atún con pepino, a que prepares una sopa de verduras y una ensalada de atún con una vinagreta. Todo evento o estímulo agradable, estimula la dopamina.
  4. Incluye una porción de verduras en cada tiempo fuerte y acompáñalo con una buena hidratación, ello le dará a tu cuerpo un adecuado aporte de fibra que promoverá una microbiota saludable que se acompaña una adecuada digestión con lo que te olvidaras de los molestos síntomas de un abdomen inflamado y la irritabilidad que el estreñimiento y falta de hidratación provocan.
  5. Dedica tiempo a actividades lúdicas.
L.N. Norma Esquivel 10 agosto, 2023
Compartir
Archivar