El gluten y la controversia
24 agosto, 2023 por
L.N. Edgar Zaragoza

Tal vez alguna vez,  antes de saborear una rebanada de un rico pastel, lo has contemplado y te has preguntando "¿cómo algo así puede existir?" Y pues bueno, no es gran ciencia (o quizás sí), todo se lo debemos al gluten.


¿Qué es el gluten?

Se le llama gluten a un conjunto de proteínas encontradas en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, etcétera. Y estas hacen posibles cosas como los pasteles, pastas, pizzas, y muchas maravillas de la industria alimentaria, pues dan la elasticidad a las pastas y masas para preparar alimentos.

Para mucha gente el gluten pasa sin pena ni gloria por la alimentación, sin darse cuenta en la gran cantidad de alimentos en los que se encuentra. Pues no tan solo está en alimentos en los que típicamente pensaríamos (como panes, pastas y demás), sino en yogures, salsas de soya, carnes frías y en alimentos donde se necesite dar volumen y textura. Es por eso que si el cuerpo llega a tener tema con estas proteínas en especial, también el comer fuera de casa se puede volver un calvario.

En este pequeño artículo vamos a hablar de tres cosas: enfermedad celiaca, intolerancia al gluten y alergia al gluten. Y, sobre todo, desmitificar ciertas cosas sobre este nutriente.


¿Qué es la alergia al gluten?

La alergia al gluten puede ser la más sencilla de entender, pues se dan síntomas propios de una alergia como cualquier otra además de síntomas gastrointestinales. Puede ser al consumirla, al estar al contacto con la piel u olerla. También puede ser más en específico alergia al trigo y es necesario hacer exámenes médicos para diferenciar


¿Qué es la enfermedad celiaca?

La enfermedad celiaca, por otra parte, comprende ser una enfermedad autoinmune activada ante la presencia del gluten. O sea, el sistema inmunitario ataca específicamente al intestino delgado y sus vellosidades, provocando síntomas gastrointestinales como inflamación, diarrea, vómitos, anemia, afecciones en el estado de ánimo, etcétera.

La situación con la celiaquía es que no se puede dar el lujo de sólo de vez en cuando consumir un poco de pan, o algún alimento con gluten. Pues la destrucción por parte del sistema inmune hacía el intestino puede darse incluso sin manifestar síntomas, provocando alisamiento de las vellosidades intestinales. 

Y tal vez te preguntes, ¿qué son estas vellosidades de las que tanto hablo? Estas se encargan de la absorción de nutrientes provenientes de la comida y también ahí se encuentran enzimas como la lactasa (la que rompe la lactosa). Sin estas vellosidades se da algo que se llama malnutrición (deficiencias en nutrientes), anemia y otros problemas gastrointestinales derivados de todo este desequilibrio. 

Es conveniente consultar a un médico en caso de síntomas recurrentes, anemias sin razón aparente y malestares gastrointestinales.


¿Qué es la intolerancia al gluten?

Esta última puede ser confundida, pues puede causar problemas o síntomas que no directamente se le pueden atribuir a la celiaquía. La diferencia en teoría con las otras dos es que los síntomas sólo son a nivel intestinal y no a nivel inmunitario. Aún faltan más estudios y evidencia científica, pues se puede deber simplemente a cuestiones gastrointestinales, como el síndrome de intestino irritable.


El gluten, en todos lados

La cuestión del gluten es que por sus propiedades maravillosas de crear elasticidad, es utilizada en muchos productos alimentarios y no alimentarios, por lo que una persona con estas afecciones debe estar al pendiente al 100% de lo que está consumiendo y leyendo etiquetas. Pero no quita de errores de etiquetado, por lo que muchas veces se hacen expertos en alimentos que probablemente tengan este nutriente.

Otro problema viene de restaurantes y lugares que manejan comida, y que por descuido pueden manejar mal los alimentos y ocasionar contaminación entre ellos (contaminación cruzada) provocando que alimentos que no tendrían porque tener gluten, lo contengan y causen que estas personas terminen consumiendo gluten por error.

El gluten por si mismo no es malo. Es una maravilla para la alimentación humana, y como todo, puede comerse en equilibrio. A menos que exista una de las condiciones ya mencionadas, diagnosticadas por un médico, no tiene porque ser apartada de la alimentación, de otro modo, no hay beneficio alguno en no consumirla.

Si tienes dudas sobre tu plan de alimentación, y quieres desmitificar la nutrición, acércate a tu nutrióloga. En VIME trabajamos por tu salud.
L.N. Edgar Zaragoza 24 agosto, 2023
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