El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que afecta a algunas mujeres en edad reproductiva. Las mujeres que padecen este síndrome suelen tener algunas manifestaciones clínicas como:  

► Irregularidades menstruales. 

► Hiperandrogenismo, es decir, exceso de hormonas masculinas en el cuerpo femenino, lo que desencadena la presencia de acné y/o hirsutismo (crecimiento de vello en el rostro, pecho y espalda). 

Otro de los riesgos del SOP es el desarrollo de obesidad, que se caracteriza principalmente por acumulación de grasa en el área abdominal (grasa visceral), causado por los altos niveles de andrógenos (hormonas masculinas). Esto a su vez es la causante de aumentar la resistencia a la insulina, lo que contribuye a las alteraciones metabólicas asociadas al SOP, como la hiperglucemia, la dislipidemia, la hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. 

La resistencia a la insulina está definida como la incapacidad de la célula para responder adecuadamente a las señales de la insulina, lo que desencadena estados aumento de los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo, ya que ni el músculo ni las células son capaces de identificarla.  Esto provoca el riesgo de desarrollo de diabetes mellitus. 
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Las mujeres con SOP poseen un riesgo de 2 a 5 veces más alto de desarrollar diabetes que una mujer sana. En un espectro más amplio, la interrupción en la señalización de la insulina lleva a una alteración en el metabolismo de lípidos y proteínas. Lo anterior disminiye la formación de proteínas que afectan el tamaño de páncreas, entre otras múltiples alteraciones, las cuales constituyen factores de riesgo para el desarrollo del síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular. Es por eso que mujeres con SOP presentan por lo menos una alteración en el perfil de lípidos, siendo más prevalente en las mujeres obesas. 

Se observa en esta población niveles más altos de lipoproteínas de baja densidad (colesterol malo) y triglicéridos, y una disminución de las lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno) sin importar el Indice de Masa Corporal (IMC). Las mujeres con SOP no solo tienen alterados los marcadores de enfermedad cardiovascular, sino que también, debido al aumento en la prevalecía de síndrome metabólico y enfermedad coronaria en estas mujeres, existe 2 veces más riesgo de desarrollar un evento cardiaco.

Para poder obtener una mejora de la composición corporal y el manejo nutricional del SOP se debe de mejorar los cambios de hábitos de alimentación que permitan la pérdida de peso y un balance en los carbohidratos que impactarán de manera positiva a la mejora de la resistencia a la insulina. Además, también es importante cuidar la ingesta de grasas y un consumo suficiente de fibra.

La dieta cetogénica podría ser adecuada como tratamiento adyuvante junto con suplementación para las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) diagnosticadas con sobrepeso u obesidad. La dieta cetogénica se caracteriza por reducir la cantidad de carbohidratos que se ingieren lo que beneficia de manera significativa el control de la resistencia a la insulina y también previene la aparición de diabetes mellitus en mujeres con SOP. La reducción de carbohidratos que inducen a la cetosis genera avances significativos en los niveles de colesterol, triglicéridos.

La reducción de carbohidratos a niveles que inducen cetosis fisiológica genera avances significativos en los perfiles de lípidos en sangre, y por lo tanto presentan beneficios en personas con enfermedades cardiovasculares. En mujeres con resistencia a la insulina o con diabetes mellitus tipo 2, resulta muy beneficiosa, además de que interviene de manera positiva en la reducción de grasa subcutáneas y grasa visceral disminuyendo aún más los riesgos de salud que estas generan.