Elegir los alimentos adecuados es fundamental para entrar y mantenerse en cetosis. Más allá de las proporciones de macronutrientes, existen ingredientes que destacan por su capacidad de generar saciedad, estabilidad energética y facilidad de uso en el día a día.
Las grasas saludables son el pilar central. Ingredientes como el aguacate y el aceite de oliva proporcionan energía sostenida sin elevar los niveles de glucosa. Además, su densidad nutricional ayuda a evitar antojos y mantener la saciedad por más tiempo. Incluirlos en ensaladas, snacks o platos principales simplifica la adherencia al estilo de vida cetogénico.
Las proteínas de calidad también tienen un rol importante. Carnes magras, huevos y pescados aportan aminoácidos esenciales sin interrumpir el proceso metabólico. El salmón, por ejemplo, combina proteína con grasas saludables ricas en omega-3, lo que contribuye al bienestar cardiovascular y cognitivo.
Las verduras bajas en carbohidratos son indispensables. Espinacas, brócoli, coliflor, pepino y calabacín permiten agregar volumen y fibra sin salir del rango adecuado de carbohidratos. Estas verduras ayudan a regular la digestión, aportan micronutrientes esenciales y mantienen la sensación de plenitud.
En cuanto a snacks, las aceitunas, los frutos secos o pequeñas porciones de chocolate alto en cacao resultan prácticos para mantener los niveles de energía sin interrumpir el proceso.
Al combinar estos alimentos de manera equilibrada, es posible disfrutar variedad, saciedad y estabilidad metabólica mientras se mantiene la cetosis de forma saludable.