Un acercamiento a nuestras emociones y cómo vincularnos con ellas
12 abril, 2024 por
L.P. Gerardo Alcántara
Hola, comunidad VIME. 

El día de hoy quiero compartirles un escrito sobre las emociones, nuestra relación con ellas y proponerles una forma distinta de estar con ellas.

Las emociones son parte fundamental del ser humano, siempre están presentes en nuestras vidas y a veces puede ser todo un reto experimentar algunas emociones ya que nos pueden generar cierto malestar.  Uno puede sentirse estresado, preocupado, molesto irritado o incluso triste, y lo que generalmente uno trata de hacer con esas emociones es eliminarlas, controlarlas, distraernos o tratar de cambiar nuestro estado emocional para dejar de sentirlas. Sin embargo, en su mayoría hacer esto más que ayudar a cambiar nuestro estado emocional y sentir alivio, es parte de lo que complica nuestro panorama emocional. Desde el área de Terapia de Apoyo más que buscar controlar nuestras emociones lo que se pretende es relacionarnos de otra manera con nuestras emociones.

Un elemento que quiero agregar para abonar al tema de las emociones y ayudarnos a trabajar con ellas es que podemos clasificar las emociones como primarias y secundarias. Al experimentar algún evento o situación en nuestra vida podemos sentir alguna emoción por ejemplo tristeza, esta sería una emoción primaria porque surge como consecuencia de un evento externo o interno (pensamiento). A esta primera emoción se agrega el hecho de que podemos experimentar en respuesta a esa emoción una emoción muy diferente o con mayor intensidad. Regresando al ejemplo de arriba, quiere decir que puedo sentirme triste y al mismo tiempo estar enojado conmigo mismo por sentirme triste. También puedo llegar a sentirme avergonzado de estar triste o incluso culpable, por lo que ahora me toca lidiar entonces con otras emociones.  ¿Qué hacer ante este panorama? ¿Qué pasaría si en lugar de enojarme, avergonzarme, sentirme culpable de estar triste me permito experimentar esa tristeza? ¿Qué pasaría si en lugar de evitar sentirme triste me doy esa oportunidad de vivenciar ese dolor? 

El valor que quiero mostrarles de todo esto es que las emociones en sí mismas no son problemáticas, lo que va complicando y acrecentando el malestar emocional es la forma en que reaccionamos ante nuestras emociones. Evitamos tomar contacto con eso que nos duele, que nos avergüenza, que nos genera miedo. Lo que les propongo entonces es dar un vuelco hacia nosotros mismos para indagar sobre cómo experimentamos nuestras emociones; cómo se siente esa emoción en nuestro cuerpo y como nuestros pensamientos también son diferentes o van cambiando dependiendo de nuestro estado emocional. Es una invitación, a observar nuestras emociones y dejarlas que permanezcan ahí, que nos acompañen y guíen; aceptar sin miramientos nuestras emociones abre el paso a una forma diferente de estar con ellas. Reconocerlas y aceptarlas es ya hacer algo diferente con nuestro sentir y por lo tanto una manera de vincularnos con nuestras emociones desde otro lugar que no sea de tanto sufrimiento. 

Quisiera finalizar esta entrada del blog mencionando que muchas veces en el tema de la alimentación, de nuestra relación con la comida, es a través del acto de comer que intentamos poner distancia con todo lo emocional. Podemos sentirnos tristes y de repente, casi automáticamente, nos encontramos tomando un alimento que nos reconforta y nos aleja de ese malestar. La comida entonces puede estar jugando ese papel de evitar sentirnos agobiados o abrumados en el corto plazo. Sin embargo, esta aparente solución, termina trayendo aún mayor malestar. Toca entonces el tiempo de hablar en nuestros espacios terapéuticos sobre estos temas para identificar estas emociones primarias y secundarias, descubrir y reconocer que es posible hacer algo diferente con ese malestar emocional.
 

L.P. Gerardo Alcántara 12 abril, 2024
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