¿Soy o estoy gordo?
7 junio, 2021 por
L.P. María Puente

Uno de los acompañantes que tendremos a lo largo de este camino llamado vida, es el cuerpo. Suena absurdo, pues pensar en no tener un cuerpo implica la idea de que tampoco habría vida; sin embargo y muy a pesar de ello, muchas veces nos olvidamos de él. El cuerpo no solo hace posible la vida, sino que también tiene una participación que toca más allá de lo físico, pues es inevitable caer en cuenta de cómo usamos el cuerpo como único indicador de lo que somos. 

"Yo soy gordo..." Es una frase que he escuchado no sólo en el espacio terapéutico, también fuera de él. Y algo que me llama la atención de esta frase, es cómo muchas veces se enuncia para dar total certeza, a manera de sello, a lo que conforma nuestra identidad. Caemos en cuenta de que la riqueza del ser humano se reduce a un cuerpo, incluso cayendo en el error de atribuirle o no cierta valía de acuerdo a cómo luce. "Yo soy gordo, por eso nadie me quiere...me excluyen por ser gordo... No obtuve el empleo por no ser igual de delgada y bonita" son frases que reflejan un poco de ello y, por cierto, muestran también una cara doliente del mismo. Pero los invito a hacer una pausa para pensar ¿Realmente estamos determinados, definidos y/o limitados por el peso del cuerpo, por el número que nos devuelve la báscula? ¿Es eso lo que soy?

Ser y estar son dos aspectos completamente diferentes. Cuando hablamos de ser, hacemos referencia a la atribución de cualidades o condiciones permanentes o intrínsecas al ser humano. En contraste, estar, refleja una característica no permanente, transitoria, es decir, puede modificarse. Siendo así, la pregunta que emerge es ¿Soy o estoy?

Ahora bien... ¿Realmente somos un cuerpo con sobrepeso/obesidad? ¿No será que somos más que un cuerpo? ¿Dónde quedan los sueños, metas, virtudes y habilidades que poseemos? Sí, tenemos un cuerpo, pero este cuerpo no determina lo que soy o hasta dónde puedo llegar. Somos seres humanos, en proceso de construcción, sabiendo que lo que me habita es igual de importante. Sabiendo que nuestro cuerpo, al ser nuestro mayor hogar, requiere cuidado no para "ser merecedor de... (inserta aquí las cosas que crees que llegarán a ti una vez estés en tu peso ideal. Spoiler alert: la vida no comienza en ese entonces, la vida ya está corriendo)", o para lucir bien a los ojos ajenos. Nuestro cuerpo requiere cuidado porque la salud es invaluable. Y todos merecemos estar sanos. 

 La próxima vez que te veas al espejo, te invito a que te detengas un poco más. Toma una pausa para mirarte, sentirte y observarte más allá de tu cuerpo físico. Contacta contigo reconociendo todo lo que en realidad te hace ser Juan, Laura, Pedro. Puede que quizá aún no estés sintiendo lo que quisieras, o viendo un reflejo completamente agradable para ti. Tranquil@, estás trabajando en ello y aunque a veces el camino no será fácil, necesitamos agradecer a la persona que ahora ves porque, muy probablemente, si no fuera por ella, no estarías aquí. Recuerda: tu cuerpo es tu principal medio y contacto para la vida, pero no es lo que te define. Ten presente que eres humano, un ser humano valioso, que decidió cuidar de sí para VIvir MEjor.

L.P. María Puente 7 junio, 2021
Compartir
Archivar