Los hábitos saludables en mi vida
20 septiembre, 2023 por
L.P. Luis Sánchez
La conducta es una parte fundamental de la salud. Esta relación ha quedado demostrada mediante diferentes investigaciones que han analizado el estilo de vida y las conductas individuales, tratando de identificar relaciones entre éstas y el desarrollo de enfermedades. Así encontramos hábitos, los cuales se van desarrollando y modificando dependiendo nuestro estilo de vida.  Es importante tener en cuenta que algunos hábitos pueden consumir la salud de una persona tanto como protegerla y conservarla.

Según la Real Academia Española (RAE) podemos definir un hábito cómo un “modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”.

Se tienen que dar pasos positivos hacia un estilo de vida saludable y tratar de modificar los que creamos que no son beneficiosos en algún punto de nuestra vida. Pero los hábitos pueden ser heredados desde generaciones, ya que lo vemos como algo “normal” dentro del ambiente que nos rodea en nuestro crecimiento. Los padres desempeñan un papel primordial en la definición de los patrones de alimentación, las elecciones de alimentos y de las actividades de ocio, en tanto en cuanto definen las reglas y líneas directrices de lo que se considera una conducta adecuada. 

Las preferencias alimentarias se aprenden generalmente a través de la socialización en el seno de la familia, y los alimentos que los padres ofrecen a sus hijos suelen marcar las preferencias futuras de los hijos respecto a formas de cocinar, productos, gustos, texturas y componentes alimenticios. 

A medida que vamos creciendo, experimentamos muchos cambios y es posible que tengamos que ajustar nuestro estilo de vida. Una alimentación saludable y la actividad física regular pueden ser clave para una buena salud a cualquier edad. Elegir un estilo de vida adecuado también puede prevenir algunos problemas de salud, como diabetes, enfermedades del corazón y algunos cánceres.  

Con lo anterior mencionado, el ir adquiriendo como hábito el ejercicio habitual, sobre todo el ejercicio de bajo impacto, como andar o bailar o el ejercicio de levantamiento de peso, no sólo es importante para el desarrollo de los huesos para los jóvenes, sino que también es importante para mantener los niveles máximos de densidad ósea durante la edad adulta. 

La realización de ejercicio físico habitual se considera beneficiosa tanto para la salud física como para la psicológica e incluso para la supervivencia, pero, como con gran parte de la conducta, es posible que lo que se necesite sea moderación.

Llevar un estilo de vida saludable depende mucho de nuestros hábitos, ya que estos nos pueden ayudar a la prevención e identificación de problemas a nivel físico y mental. Si bien, los hábitos muchas veces son inculcados por nuestros padres o sistemas que nos rodean, también podemos recapitular y hacer una mejor elección de ellos. Ya que estos siempre pueden estar en constante cambio dependiendo de nuestras necesidades de acuerdo a nuestra etapa de vida.
L.P. Luis Sánchez 20 septiembre, 2023
Compartir
Archivar