La comida como pasatiempo
8 diciembre, 2023 por
L.P. Sebastian Troncoso
La comida es algo que está intrínsecamente unido con la cultura humana. No sólo es una función básica para el funcionamiento de la vida, sino que representa un fondo rico en historia y tradición que refleja la historia de muchas culturas. Comer es algo maravilloso: a nivel cerebral, libera neurotransmisores como la dopamina y serotonina, altamente relacionados con sensaciones de bienestar y placer. Muchos de nosotros disfrutamos de ciertos platillos y postres. Compartir ese placer y esas tradiciones es algo maravilloso en sí mismo: comer ofrece una oportunidad única de crear memorias únicas y enfatizar los lazos familiares que tenemos.

Sin embargo, como con muchas otras cosas placenteras, la comida puede convertirse en algo adictivo y que se vuelve un pasatiempo en sí mismo. Muchos de nosotros equiparamos el ver películas, salir de fiesta, relajarnos o incluso todo disfrute con el acto de comer. La facilidad con la que podemos conseguir comida chatarra sólo hace esto más prevalente: en todas las esquinas de la ciudad podemos encontrar un OXXO o Seven Eleven y comprar todo lo que deseamos, retirándose después a comer mientras hacemos cualquier otra cosa. Si bien para muchas personas lo interesante es la actividad en sí, mientras comer es periférico, es muy fácil que se pierdan esos límites y muchas personas terminan comiendo para pasar el tiempo, o comiendo sin control por ansiedad. El comer se vuelve una parte indispensable de la rutina diaria: al llegar la noche, al llegar de trabajar, al relajarse... Debe haber comida. 

El estrés normal del trabajo, los duelos que la vida nos arroja y la ansiedad de vivir en un mundo tan incierto cuelgan sobre nosotros a todo momento: como todo pasatiempo, comer se vuelve una especie de muleta que funciona para mantener este tipo de sentimientos e ideas invasivas fuera de nuestra consciencia. Comer puede proveer una sensación pasajera de bienestar que hace posible lidiar con problemas sin tener que trabajarlos en forma honesta: justo como cualquier otro comportamiento adictivo.

Muchos de los pacientes que llegan a VIME llegan con este tipo de hábitos se frustran en extremo puesto a que no pueden detenerlo, por más que quieran hacerlo. Esto lleva a una especie de ciclo vicioso en donde las personas no sólo fracasan en perder peso sino que se castigan y menosprecian por querer hacerlo pero no lograrlo. ¡He aquí la importancia del método VIME! Nuestro equipo de Terapia de Apoyo usa un tratamiento focalizado que, si bien no es psicoanalítico, profundiza en este tipo de hábitos y provee la posibilidad de cambiarlos. Muchos pacientes se “auto-tratan” y desarrollan un miedo terrible a comer, la comida y todo el placer que esto representa, sin embargo, comer es algo increíblemente placentero que nos regresa a la experiencia de nuestro cuerpo. Una experiencia única, irrepetible y llena de vida que nos permite vivir cosas increíbles. El punto no es temer la comida, sino desarrollar hábitos sanos en torno a ella: cocinarse un buen platillo, comer postres con los hijos, compartir comida con seres queridos; todas estas experiencias están llenas de vida y nos recuerdan que existimos. 

El método interdisciplinario de VIME puede ayudarte a que cambies tus hábitos, al inicio con el apoyo del equipo de Terapia de Apoyo y poco a poco con tu propia iniciativa. ¡Atrévete a tomar el control de tu propia vida!
L.P. Sebastian Troncoso 8 diciembre, 2023
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