La comida como forma de vincularnos
1 septiembre, 2023 por
L.P. Sebastian Troncoso
La comida es una forma poderosa de establecer vínculos entre las personas. Actúa como un medio para conectar a nivel emocional, social y cultural. 

Compartir una comida puede generar emociones positivas y una sensación de intimidad. Comer juntos crea un espacio donde las personas pueden relajarse, hablar y expresar sus pensamientos y sentimientos de manera más abierta. Así mismo, las experiencias culinarias compartidas tienden a quedar grabadas en la memoria. Los momentos de disfrutar una comida especial, explorar nuevos sabores o celebrar ocasiones importantes se convierten en recuerdos que unen a las personas a lo largo del tiempo.

Probar alimentos de diferentes culturas puede ser una forma de aprender sobre tradiciones y formas de vida de otras personas. Esto puede fomentar un entendimiento más profundo y respetuoso de la diversidad cultural. 

La comida puede incluso ser el centro de tradiciones familiares o culturales. La preparación y el consumo de platos específicos en ocasiones particulares pueden crear una sensación de continuidad y pertenencia. Gracias a las experiencias compartidas que mencionamos, para muchas personas ciertos platillos tienen un vínculo íntimo con la niñez, o recuerdos importantes del pasado. Comer y dar de comer también pueden vivirse como una forma de expresar cariño o de cuidar. Compartir una comida implica lenguaje no verbal, como sonrisas, gestos y contacto visual. Estos aspectos de la comunicación pueden fortalecer los lazos emocionales y expresar afecto y cariño de manera más profunda. Preparar una comida para alguien puede ser una forma tangible de mostrar amor y cuidado. Alimentar a los demás es una manera de brindar comodidad y apoyo en momentos de necesidad.

Comer es una actividad social básica. Compartir una comida en un restaurante, en casa o en eventos sociales proporciona una oportunidad para interactuar, conversar y conectarse con otros. No sólo eso, sino que las comidas festivas y los banquetes son momentos en los que las personas se reúnen para celebrar y disfrutar juntas. Estos eventos crean un ambiente de alegría y felicidad compartida, que se liga de forma intrínseca con la experiencia de comer.

En muchas ocasiones compartir una comida puede romper barreras y generar una sensación de igualdad y camaradería, ya que todos están compartiendo la misma experiencia. Para muchas personas es incluso impensable vincularse o socializar si no existe la comida o el alcohol de por medio.

Como podrás ver, la comida actúa como un puente que une a las personas en varios niveles, desde lo emocional hasta lo cultural. No solo es un acto de nutrición, sino también una forma valiosa de establecer vínculos y enriquecer las relaciones humanas. Sin embargo, no todo es color de rosa: esta misma tendencia tan importante hacia vincularse a través de la comida puede también ser un factor de riesgo para desarrollar obesidad, hipertensión, u otra de las innumerables aflicciones que los malos hábitos desencadenan. 

En México el acto de comer es sagrado: tomar distancia de la comida puede ser también tomar distancia de nuestros seres queridos. ¿Quién no conoce a la abuelita que se indigna si no comes todo lo que te ofrece? Pensemos también en las personas que sufren de atracones: la comida toma tanta importancia que los desvincula de sus seres queridos. Comen a escondidas y se deshacen de las evidencias. La comida, aún cuando es una oportunidad única de vincular y experimentar, puede causar también muchos problemas cuando se usa de forma excesiva o deficiente.

Por eso es que el método interdisciplinario de VIME es tan importante entender que al intentar cambiar nuestros hábitos alimenticios, no sólo lidiamos con el aspecto de la experiencia de comer, los sabores, las texturas; ni tampoco hablamos sólo de temas emocionales como los que hemos explicado anteriormente. Comer implica una serie de fenómenos que van de lo intra hasta lo interpersonal. He aquí el valor tan importante del área de terapia de apoyo: hace falta que cada paciente piense qué función cumple el comer, qué vínculos asegura, qué necesidades cumple y, claro, a partir de eso, cómo podemos hacer cambios duraderos que mantengan los vínculos importantes y te permitan vivir mejor.
L.P. Sebastian Troncoso 1 septiembre, 2023
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