"Mi cuerpo pide moverse"
12 abril, 2024 por
L.F. Luz Hernández
¿Cuándo no hemos visto dentro de nuestro día a día, a través de los medios de comunicación, la recomendación de 150 minutos de “actividad física” a la semana? Esto ayuda a mantener un adecuado nivel de salud, pero, sabemos ¿a qué se refiere? Partiendo del supuesto somos seres activos o somos sedentarios, en esta ocasión, se hablará en específico de la actividad física, pero vamos a diferenciarlo del resto de los aspectos a considerar para tener un estado óptimo de salud.

La actividad física se refiere a cualquier actividad producida a nivel musculoesquelético que exija un gasto energético, como lo es caminar al trabajo o ir de paseo, subir o bajar escaleras, limpiar la casa, etcétera. ¿Qué lo diferencia del ejercicio? Que se refiere a aquella actividad estructurada, repetitiva, planificada y organizada, realizado con diferentes objetivos (ganar músculo, oxidar grasa, mejorar resistencia, etc.). Y por último, el término deporte que habla de un ejercicio donde la aptitud física se basa en la competencia, la cual contiene reglas específicas a la disciplina.

El trabajar en conjunto estas áreas ayuda a potencializar los efectos beneficiosos en el estado de salud, es decir, “soy activo y hago ejercicio”, o un efecto limitado al “ser sedentario y hacer ejercicio” o “soy activo y no hago ejercicio”, o la posibilidad con los peores riesgos implicados, “soy sedentario y no hago ejercicio”.

Se considera una actividad sedentaria a cualquier actividad realizada despierto que supone un gasto inferior a 1.5 METS (unidad para medir el coste de energía de un gasto físico). 

1MET = funciones vitales básicas mientras se está acostado
4 MET = caminar. 

El músculo necesita un estímulo constante para poder mantenerse en un adecuado funcionamiento. Tras un periodo de inmovilización el cuerpo puede perder masa muscular, además de implicar una baja en la función vascular, favorecer a un aumento en la presión arterial, reducir el flujo sanguíneo a nivel cerebral, implicando un mayor riesgo en las enfermedades cardio metabólicas.

Entonces, para reducir todos los riesgos anteriormente mencionados y de acuerdo a estudios realizados, el hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada o 20 minutos de actividad intensa, al menos 5 veces por semana, ayuda a reducir por si solos los factores de riesgo cardio metabólicos.

Si se lleva un conteo de pasos, se traduce como: 

Sedentario: -3.500 pasos por día 
Activo: +6,500 pasos por día.
Muy activo: +10,000 pasos por día.  

Entonces ahora lo sabes, hay que darle herramientas al cuerpo para ser sano. ¡No hay excusas, solo prioridades!
L.F. Luz Hernández 12 abril, 2024
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