¿Cetosis es un estilo de vida?
14 julio, 2023 por
L.N. Ana Gabriela Malvaez
La dieta cetogénica es un plan de alimentación que nos permite una pérdida de peso saludable cuando esta calculada de forma adecuada por un nutriólogo. Nos conduce a tener efectos benéficos en la salud, ya que con este plan de alimentación tenemos una restricción de calorías, un bajo aporte de grasas y de carbohidratos. Eso se traduce en permitirle al cuerpo llegar a un estado donde la grasa que esta almacenada en exceso se comience a ocupar como energía. Esto a su vez produce pérdidas más allá de un kilo de peso total por semana, a obtener mayor energía físicamente hablando, a mejorar regular la glucosa en sangre, disminuir colesterol y triglicéridos. También logra reducir el estado de inflamación metabólica y a perder grasa visceral, entre otros. Así pues, mejora la salud al disminuir parámetros de riesgo y al reducir riesgo de enfermedades. 

Entonces si tiene todos estos beneficios, ¿por qué no se recomienda como una dieta que se pueda manejar como un estilo de vida? Esto es muy sencillo: el cuerpo tiene sus rutas metabólicas que le permiten funcionar en un estado óptimo. La ruta metabólica favorita del cuerpo para vivir es un estado glucolítico

El estado glucolítico es aquel que nos permite obtener la energía proveniente de los alimentos, a través de los carbohidratos que consumimos, degradándolos hasta su forma más simple que es la glucosa (su nombre más común es azúcar). Este intercambio de energía permite realizar todas las actividades diarias, desde respirar, pensar, moverse, caminar, etc. Entonces el cuerpo prefiere esta azúcar ya que es la que se encuentra disponible en la mayoría de nuestros alimentos. De los ocho grupos con los que contamos, se encuentra presente en siete de ellos. Por esta razón es muy difícil no obtenerlos de nuestros alimentos y también es muy fácil que lleguemos al lado contrario, consumirlos en un exceso, por lo cual se vuelve muy sencillo llegar almacenar esta energía en forma de grasa, la cual nos lleva al aumento de peso.

Una cetosis requiere de un cambio en la alimentación, de seleccionar adecuadamente los grupos de alimentos que vamos a ocupar, de restringir el consumo de frutas, cereales, lácteos, leguminosas, grasas, y otros alimentos que en su contenido nos van a aportar no sólo energía sino también nutrientes básicos como vitaminas y minerales, que tienen en su contenido, por lo cual se deben administrar en forma de suplementación externa. 

Pero el cuerpo tiene un funcionamiento adecuado con los alimentos y es por eso es que una cetosis se debe de llevar con especialistas que calculen el aporte adecuado de suplementos para obtener un funcionamiento óptimo, tanto de energía como de nutrientes especializados en cada caso. Así como un estado glucolítico debe llevar un aporte que no llegue al exceso de consumo, sino que este balanceado, ya que a través de cada grupo y de cada alimento en específico el cuerpo recibe diferentes nutrientes y cantidades de las mismas que hacen que con un equilibrio, balance y variedad obtengamos una dieta rica en nutrientes, en sabores, texturas y se disfrute.

Una dieta habitual debe ser:
 Completa: que contenga todos los grupos de alimentos. 
  Equilibrada: ni más cereales, ni menos grasas o solo verduras.
  Adecuada: personalizada para tu estatura, para tu requerimiento de energía, peso, talla y que vaya con tu objetivo.
  Inocua: sin que se encuentre contaminada con bacterias patógenas, poniendo en riesgo tu salud.
  Variada: la combinación de los alimentos, de sus colores, texturas, sabores y la temporada de los mismos son importantes.
  Suficiente: debe de dar saciedad, sin llegar al exceso o extremo.

Por lo que, al observar las características de una dieta habitual, en comparación a un plan de alimentación cetogénica, este no cubre con todos los puntos para un consumo prolongado ya que es una dieta enfocada en un objetivo muy claro. 

Este tipo de plan se ocupa como herramienta temporal para llegar a una meta, como podría ser el mejorar algún parámetro clínico, alguna complicación de salud, o bien, la pérdida de peso. Su objetivo es corto, hablamos de semanas. Máximo 3 meses de corrido y con ciclos que deben estar monitoreados por nutriólogo especializado en la materia. En un periodo más largo de tiempo debe estar supervisado o dividido en varios ciclos, pues se puede generar una descompensación nutricional. 

Los mismos deben estar monitoreados, pues una salida de este plan lleva una reincorporación gradual de los alimentos para dar un aporte adecuado de energía y poder cuidar a tus órganos principales que son hígado y páncreas, los que se han encargado de hacer este cambio en la vía metabólica, sosteniendo este plan para llegar al objetivo.

Aclarando cada una de las partes, ahora sí podemos ver porque una cetosis no es un estilo de vida y que necesita de un cálculo profesional para poder acceder a este estado, mientras que un estado con base en los carbohidratos es lo más accesible y saludable. Eso sí, en una cantidad balanceada y acorde a tus necesidades y objetivos.
L.N. Ana Gabriela Malvaez 14 julio, 2023
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